La era digital ha traído consigo cientos de nuevas ideas y posibilidades, una de las cuales fue la fusión de los deportes y los juegos.
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El cambio generacional está impulsando las modalidades virtuales de diversos deportes, como el fútbol.
El fútbol es el deporte rey a nivel internacional en materia de seguimiento. Pocas disciplinas consiguen sus cotas de audiencia; sin ir más lejos, la Copa del Mundo de Qatar 2022 alcanzó los 5.000 millones de personas viendo este evento por televisión, casi un 50% más que en la edición de Rusia de 2018. No parece que este deporte vaya a perder popularidad a corto plazo; pero también es cierto que las nuevas generaciones no sienten la misma pasión por los deportes tradicionales; en cambio, la fórmula digital les resulta mucho más atractiva. Un buen ejemplo de ello es la iniciativa del COI (Comité Olímpico Internacional) de incluir los eSports en sus eventos oficiales, para no perder audiencia; algo que han detectado en los últimos años.
Y es que los eSports saben conectar bien con la sociedad actual. En parte, porque su promoción en las redes sociales resulta más atractiva que los formatos rígidos de la televisión convencional. Pero, también, porque su naturaleza tecnológica les permite evolucionar a gran ritmo, adaptando las competiciones y añadiendo nuevos juegos que captan la atención de los espectadores. El juego FIFA, que ya hemos citado, se actualiza cada temporada y refleja la actualidad del ecosistema futbolístico mundial y el ambiente propio de los grandes encuentros deportivos. Lo mismo ocurre con otros títulos de este género, como eFootball Pro Evolution Soccer, competidor de FIFA.
Después de todo, el mundo competitivo les es conocido, así como el espectáculo. Y son conscientes de que existe un cambio de tendencia al que hay que adaptarse. Gerard Piqué, por poner un ejemplo, se introdujo en la organización del prestigioso torneo de la Copa Davis de tenis; sin embargo, parece que le aporta muchos más réditos su incursión (junto a Ibai Llanos) en los eSports, a través de su equipo KOI. Y es que estas disciplinas permiten poner en marcha la creatividad y explotar la popularidad de las redes sociales; además de ser más flexibles en la forma de organizar y retransmitir los eventos.
Esto lo saben bien las marcas anunciantes, que están teniendo el mismo olfato que los futbolistas. Actualmente, los deportes electrónicos están aumentando en patrocinios; incluso por compañías de primer nivel mundial, como bancos, ropa deportiva o productos de gran consumo. Estas organizaciones invierten en los equipos, en la publicidad de los eventos y en ligas. Así pues, estamos ante una nueva era con variedad de opciones para los aficionados: el fútbol tradicional continúa reinando en el panorama de los espectáculos deportivos; pero la modalidad digital cada vez tiene más seguidores y presenta más competencias.
El fútbol es el deporte rey a nivel internacional en materia de seguimiento. Pocas disciplinas consiguen sus cotas de audiencia; sin ir más lejos, la Copa del Mundo de Qatar 2022 alcanzó los 5.000 millones de personas viendo este evento por televisión, casi un 50% más que en la edición de Rusia de 2018. No parece que este deporte vaya a perder popularidad a corto plazo; pero también es cierto que las nuevas generaciones no sienten la misma pasión por los deportes tradicionales; en cambio, la fórmula digital les resulta mucho más atractiva. Un buen ejemplo de ello es la iniciativa del COI (Comité Olímpico Internacional) de incluir los eSports en sus eventos oficiales, para no perder audiencia; algo que han detectado en los últimos años.
Los eSports se consolidan
Los deportes electrónicos no ha parado de crecer en las últimas dos décadas. Ahora mismo, ya empiezan a acercarse a la cifra de 600 millones de espectadores al año. Su público va en aumento y ya no sólo se compone de los aficionados más incombustibles a los videojuegos; cada vez tiene una base más amplia. A los géneros más habituales, como los MOBA o los “Shooters”, hay que sumar los de temática deportiva. El FIFA es uno de los mayores exponentes y que consiguen más seguimiento. Aunque algunos puedan pensar que esta experiencia, como espectador, no tiene nada que ver con la de los partidos tradicionales, lo cierto es que desatan auténticas pasiones. Y, si no, que se lo pregunten a los seguidores de Boca y River, que compiten en este ámbito digital, trasladando su épica rivalidad.Y es que los eSports saben conectar bien con la sociedad actual. En parte, porque su promoción en las redes sociales resulta más atractiva que los formatos rígidos de la televisión convencional. Pero, también, porque su naturaleza tecnológica les permite evolucionar a gran ritmo, adaptando las competiciones y añadiendo nuevos juegos que captan la atención de los espectadores. El juego FIFA, que ya hemos citado, se actualiza cada temporada y refleja la actualidad del ecosistema futbolístico mundial y el ambiente propio de los grandes encuentros deportivos. Lo mismo ocurre con otros títulos de este género, como eFootball Pro Evolution Soccer, competidor de FIFA.
Atractivos para el mundo del fútbol
Este seguimiento está propiciando la aparición de nuevas competiciones de eSports y la creación de clubes dedicados a participar en los más importante torneos del mundo. Una vez más, el fútbol tiene una gran relevancia, ya que muchos de los fundadores de estos equipos provienen de este ecosistema; como los ex jugadores Aimar, Verón, Agüero, o aquellos que aún están en activo, como Bale, De Gea o el propio Messi. En muchos casos, se trata de las escuadras más destacadas en la actualidad. De hecho, muchos jugadores parecen entender que hay que diversificar la actividad económica y que los deportes electrónicos son una buena opción para hacerlo.Después de todo, el mundo competitivo les es conocido, así como el espectáculo. Y son conscientes de que existe un cambio de tendencia al que hay que adaptarse. Gerard Piqué, por poner un ejemplo, se introdujo en la organización del prestigioso torneo de la Copa Davis de tenis; sin embargo, parece que le aporta muchos más réditos su incursión (junto a Ibai Llanos) en los eSports, a través de su equipo KOI. Y es que estas disciplinas permiten poner en marcha la creatividad y explotar la popularidad de las redes sociales; además de ser más flexibles en la forma de organizar y retransmitir los eventos.
Esto lo saben bien las marcas anunciantes, que están teniendo el mismo olfato que los futbolistas. Actualmente, los deportes electrónicos están aumentando en patrocinios; incluso por compañías de primer nivel mundial, como bancos, ropa deportiva o productos de gran consumo. Estas organizaciones invierten en los equipos, en la publicidad de los eventos y en ligas. Así pues, estamos ante una nueva era con variedad de opciones para los aficionados: el fútbol tradicional continúa reinando en el panorama de los espectáculos deportivos; pero la modalidad digital cada vez tiene más seguidores y presenta más competencias.
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